¿Qué es picking y packing?
Importancia del picking y packing en la logística de empresas
El auge del comercio online ha traído consigo un cambio significativo en las estrategias operativas de las empresas. Ya no se trata únicamente de ofrecer un buen producto, sino de realizar su envío en el menos tiempo posible y con todas las garantías.
Es aquí donde la logística adquiere una relevancia transcendental. La importancia en la rapidez de las entregas ha adquirido tal importancia que actualmente es una clave esencial para el éxito de un eCommerce. Cuanto más rápidos sean los envíos, más satisfechos estarán los clientes.
Por ello, las empresas del sector logístico han adaptado sus estrategias empresariales, e incluso han tenido que apostar e invertir en nuevas líneas de negocio. El objetivo es claro: competir en un mercado en el que los envíos inmediatos son los protagonistas de los negocios online.
Gracias a ello, los responsables de comercios electrónicos cuentan en la actualidad con alternativas eficientes para llevar a cabo con eficacia todas las acciones relacionadas con su logística.
Dos de las estrategias más comúnmente utilizadas son el picking y el packing. Ambas se han convertido en tareas esenciales que forman parte de la columna vertebral del proceso logístico de un eCommerce. Su gestión inteligente determinará en gran medida la evolución de estos negocios online y su posicionamiento en el mercado.
Picking: qué es y cómo mejorar su gestión
También conocido como proceso de preparación de pedidos, el objetivo del picking es seleccionar y recoger todos los productos que formarán parte de un pedido. Se trata de la recogida, selección o recolección de la mercancía y abarca todo el proceso de preparación, desde la recogida hasta su destino. Su objetivo principal es el de mejorar los tiempos y la eficiencia.
Pero, al igual que es una de las acciones más importantes dentro la ejecución logística, también es una de las que más recursos consumen dentro del negocio, sobre todo en cuestión de tiempo y de personal necesario para llevar a cabo todos los trámites.
Cuando el negocio está empezando y la cantidad de pedidos es muy reducida, este trámite se puede llevar a cabo manualmente y de forma rápida, pero cuando el volumen crece, es esencial optimizar la gestión del almacén del eCommerce con un sistema eficiente que consolide todo el proceso y los recursos necesarios para ello.
La implantación de una estrategia logística para el picking es uno de los retos más importantes a los que se enfrentan los negocios de comercio electrónico, sobre todo en el mercado en el que vivimos, tan globalizado y marcado por la competencia.
En este panorama, una gestión inteligente de los procesos logísticos es la única vía que garantizará a las tiendas online no quedarse atrás y ofrecer un verdadero valor añadido a sus clientes, que les diferencie del resto y les permita crecer.
La optimización del picking en el eCommerce responde por lo tanto a dos objetivos clave: ahorro de los costes asociados con las fases del proceso e incremento de la velocidad en la preparación de los pedidos recibidos desde la tienda online.
Aunque estos aspectos son básicos y esenciales, no son los únicos beneficios que la optimización del picking trae consigo a las empresas. También es importante cómo esta tarea aumentará la productividad de los recursos del negocio, les permitirá tener un mayor control del almacén y consolidará la gestión de los envíos, tres ventajas que impactarán de manera inmediata en la calidad de los servicios ofrecidos y, como consecuencia, en la proyección del negocio.
Estos son los elementos que nunca deben faltar en una estrategia bien definida de picking:
- Paletización de la mercancía: los productos se depositan en palets para un almacenaje eficiente y para su posterior transporte. Es el modo de conseguir que la manipulación de la mercancía sea más sencilla, se ahorra espacio y se rentabilizan los tiempos de carga y descarga.
- Etiquetado: después de que los productos se embalen de manera temporal, se etiquetan. Con estos dos procedimientos, no solo se protege la mercancía, sino que además se permite tener un acceso más inmediato a toda la información relevante.
- Confección del packing list: se trata de una lista, destinada al transportista, que contiene todos los elementos incluidos en el paquete. Es un documento obligatorio de cara a que los paquetes pasen los trámites aduaneros y sirve además como comprobante a la hora de la llegada a almacenes. Esta guía te ayudará a aprender cómo hacer el packing list.
- Carga de las mercancías para su distribución: es el último eslabón de los operadores logísticos. Sus profesionales se encargarán de cargar los productos de cada pedido en los medios de transporte que se emplearán para que lleguen a su destino.
Packing: cómo funciona el proceso y en qué se diferencia del picking
Por su parte, el packing hace referencia al proceso de acondicionamiento y empaquetado de los pedidos para su posterior expedición. Las principales tareas que engloba esta acción son las siguientes:
- Selección del embalaje y empaquetado: se hace en función del tamaño y número de productos y de sus características específicas. La resistencia de la caja y el material de relleno adecuado son fundamentales para preservar en buenas condiciones el contenido del envío.
- Verificación de modelo, cantidad, peso y volumen: se trata de una comprobación esencial para llegar a tiempo en caso de error previo en el picking, y como garantía de que el paquete cumple con los requisitos del servicio de transporte.
- Etiquetado para su expedición: se pega en el exterior de la caja de cartón y contiene el número de referencia del pedido, la dirección de envío y el código de tracking. En la etiqueta aparece un código de barras que, una vez escaneado, permite acceder a la información ligada a él y así asegurar la trazabilidad de todo el proceso.
Aunque como hemos visto, el picking y el packing no son lo mismo, pueden convertirse en tareas consecutivas y, por puesto, complementarias. Las fronteras entre ambos procesos se desdibujan a menudo, ya que el flujo de materiales en el almacén está altamente interrelacionado.
Pero lo más habitual, sobre todo en almacenes con un volumen importante de preparación de pedidos, es que unos operarios se encarguen de realizar las tareas específicas de picking (extracción y desplazamientos) y a otros del packing (verificación y empaquetado final). Es el mejor modo de ahorrar tiempo y aprovechar al máximo los recursos logísticos para que los procesos de preparación de pedidos no se detengan y se cumpla puntualmente con los plazos de entrega.